Intervenir el mercado eléctrico… para pagar el carbón de Polonia y Hungría

Ya hemos hablado de las nefastas consecuencias de la propuesta de Sánchez para la reforma del mercado eléctrico europeo, que busca pasar de un mercado marginalista, regido por la oferta y la demanda, a uno intervenido, regido por los precios que fije el Gobierno de turno de cada uno de los 27 estados de la Unión. Pues bien, nos quedamos cortos. Porque si hasta hace unos días nos quejábamos de que el mercado intervenido iba a perpetuar la generación de electricidad con gas y petróleo; ahora hemos sabido que también se perpetuará el carbón de países como Polonia y Hungría, ¡además con subvenciones!

Un nuevo paso atrás en la transición energética de la Unión Europea, que ya en 2019 prohibió que se subvencionaran las centrales que emitan más de 550 gramos de CO2 por KW/h, es decir, las de carbón, petróleo o gas.

Este último acontecimiento ejemplifica como ninguno cómo la propuesta de imponer un mercado intervenido es un paso atrás. Mientras que con un sistema marginalista la inversión privada tiene interés en desarrollar las energías renovables porque son muy competitivas y pueden ofrecer unos precios más bajos y, por lo tanto, vender así toda la energía que producen, ahora con el sistema intervenido se pone en duda esta ventaja; lo que conduce a poner en riesgo la transición energética.

Por si fuera poco todo esto, hay también que destacar que en 2020 más de la mitad de la antracita, o sea el cabrón, que la UE consumía procedía de Rusia. País del que, por razones obvias, conviene no depender.

Todo esto nos lleva a plantearnos una serie de preguntas:

Si queremos luchar contra el cambio climático y reducir las emisiones, ¿qué hacemos cargándonos un sistema marginalista que favorece las renovables en contra de las energías contaminantes?

Si queremos dejar de depender de terceros países, ¿qué hacemos interviniendo el mercado para dar subvenciones a la electricidad producida con gas, del que carecemos y dando libertad a los estados miembros para intervenir los ingresos a las energías limpias?

Si queremos avanzar en la integración europea, ¿qué hacemos dividiendo el mercado en 27 partes y, encima, dando excepciones para que cada país puedan intervenir el mercado único a conveniencia?

Esta locura tiene que acabar. NO a la reforma de Sánchez, NO al mercado intervenido, #NoAlApagón.